A todos nos inquieta el año 2012. Tratamos de buscar y apoyarnos en las fuentes más sólidas y confiables para tener una postura al respecto. De las que se difunden en los medios, la mayoría recurre a una de las fuentes mejor consolidadas de nuestro tiempo: la ciencia. Pero las opiniones de sus voceros las podíamos anticipar de antemano: - "no va a pasar nada"!, porque, dentro de todo el conocimiento acumulado y los datos reunidos no hay nada que les muestre algún indicio de que algo fuera de lo normal vaya a suceder, y menos el fin del mundo, por supuesto. En ese momento es cuando me empiezo a inquietar más todavía. Es que la ciencia está y no está autorizada para hablar al respecto. Está autorizada en la medida en que dispone y acumula datos en los campos que tengan que ver con fuentes desencadenantes de un supuesto fin del mundo. Pero no lo está porque muchos de los componentes que participan en el resultado -fin del mundo- provienen de otras fuentes que no son la ciencia. Son de orígen religioso, creencias ideológicas, paradigmáticas, etc. Lo que ocurre es que en este nuestro mundo actual no existe -tal como está organizado hasta el momento- una fuente que reuna a todas y tenga la autoridad como para emitir una opinión válida, confiable y garantizada al respecto. Desgraciadamente, y afortunadamente también, cada uno de nosotros tenemos que construir nuestra propia opinión según nuestro paradigma, nuestra cultura, nuestra intuición y nuestra sencibilidad nos lo aconsejen.
Este ejmplo concreto nos muestra con mucha claridad que frente a problemas de esa magnitud que ameritan algún tiempo dedicado a su reflexión, y a pesar de no disponer de la información, conocimiento y saberes suficientes debemos, aún así, construir una opinión propia y asumir alguna postura que guie nuastras acciónes de la vida que nos toque vivir este año. Entonces se me ocurre que las entradas para este año se ubicarán en el marco y la línea de las apuestas. Todos tenemos que seguir jugando el juego de la vida sobre este planeta. Sin embargo no sabemos bien cómo es este juego, cómo son las cartas que nos reparten, y qué tenemos que esperar de este juego y, a pesar de todo ello, hay que jugarlo lo mejor posible. Este año se publicarán aquí apuestas para el juego y veremos cómo nos va.
