viernes, 19 de agosto de 2011

OBSERVACIÓN ETNOGRAFICA DE LAS DISTANCIAS


Texto elaborado para comunicar la observación en base al registro

Observación realizada el 29 de julio del 2002
Entre las 9:15 y las 10:05 de la mañana

Una vez seleccionado el lugar y los acontecimientos a observar, apronto todos los requerimientos para realizar  en el lugar la visita y registro de campo.

Era una mañana soleada y sin viento. Recién estaba empezando a temperarse la ciudad después de una noche bastante fría. Después de estacionar mi auto en la plaza Sucre, a pocas cuadras del lugar, ingresé por la calle Sucre y por uno de los accesos, directo al campus universitario y a la Facultad de Tecnología hasta el edificio principal. Estaba provisto de mi grabadora reportera y una tabla para tomar notas. Debajo del edificio se conforma un hall abierto que distribuye la circulación en las cuatro direcciones de los puntos cardinales.

En varias vitrinas de los muros del hall estaban colgadas las planillas de calificaciones de las materias del semestre I/2002 y en cada una de las vitrinas había un instructivo para inscribirse por Internet. A pesar de ello algunos alumnos prefieren ir a inscribirse personalmente.

En el hall principal había una fila de alumnos sobre una escalera que subía hasta el primer piso  para matricularse. La fila estaba bastante ordenada y un tanto espaciada como en 60cm. entre los alumnos. La mayoría miraba hacia el hall estando apoyados en el muro.

Algunos alumnos se acercaban a las vitrinas para averiguar notas, otros formaban pequeños grupos y conversaban a una distancia de 60 cm. entre sus rostros y otros simplemente pasaban en cualquiera de las direcciones.

Los alumnos que conversaban en la fila, formaban grupos en círculo mirándose los unos a los otros. Mientras conversaban movían las manos para acentuar lo que decían. Otro recién llegado saludó a los demás haciendo sonar la palma de su mano con los demás. Un código gestual bastante común entre ellos.

Una señora con tres wawas (niños en el mundo andino) se acercó desde el oeste. Una venía en su awayo (textil amplio para cargar en la espalda sus pertenencias), otra en un carrito de bebe y la tercera caminando. Pasaron hacia el este para abrir su puesto de dulces. Ellos se pasan todo el día allí. Su jardín de infancia es el jardín de la Facultad.

La fila de alumnos no se movía porque todavía no habían abierto arriba y la cola crecía en dirección a la entrada.

Algunos empleados de la U., abrían dos aulas que están en plana baja y reemplazaban tubos de neón en ellas.

A las 9:34 la cola empezó a moverse y a apretarse. Ahora la distancia era de 30cm. Y a veces menos y todos miraban hacia la cabeza del de adelante o hacia el principio de la fila. En ese momento se me ocurre anotar las dos categorías de hacer fila: fila pasiva y fila de aprestamiento.

Una señora con una canasta con tasas en una mano y una caldera de agua hirviendo en la otra pasó hacia el primer piso paralela a la fila, y otro señor empujando un carrito metálico de salteñas se instaló al lado de la fila. Al poco rato había como seis alumnos alrededor del carrito.

Una joven se sale de la fila para atender su celular y se aleja unos 3 metros. La fila sigue avanzando. Ahora ya está casi al borde de la escalera. En ese momento anoto otra categoría de la observación: distancia de conversación privada (celular).

Aparece un colega del curso de post grado y conversamos un poco. Luego abandono la observación para dirigirme por donde había entrado. Son las 10:03 de la mañana y ya han llegado bastantes más estudiantes que al principio de la observación. Sus propósitos ya no son sólo de matricularse. Unos sí y otros no pero los patrones de comportamiento detectados se van repitiendo como al principio.

Pienso regresar en la tarde para hacer las entrevistas con los alumnos.

Fin de la observación.

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